El último de la fila - Assorted Songs



Insurreción

¿Dónde estabas entonces
cuando tanto te necesité?
Nadie es mejor que nadie
pero tu creíste vencer.
Si lloré ante tu puerta
de nada sirvió.
Barras de bar, vertederos de amor...
os enseñé mi trocito peor.
Retales de mi vida,
fotos a contraluz.
Me siento hoy
como un halcón
herido por las flechas de la incertidumbre.
Me corto el pelo una y otra vez.
Me quiero defender.
Dame mi alma y déjame en paz.
Quiero intentar no volver a caer.
Pequeñas tretas para continuar en la brecha.
Me siento hoy como un halcón
llamado a las filas de la insurrección.


La Piedra Redonda


Lo que tengo lo llevo conmigo
en esta absurda bolsa y en este absurdo cuerpo,
lo que quiero está siempre tan lejos
quizá al final de este absurdo camino.

A veces, cuando el sol se va,
tiñendo de violeta la esquina del mar
comprendo que nunca tuve nada
y que muy probablemente nunca lo tendré.

Uuuuh!...sólo el beso de tu voz en el alma.
Uuuuh!...y el perfume de tu cuerpo a mi alrededor.
Me siento tan solo, que no sé en qué dirección correr
como un pájaro raro, que llegó al festín de los monos.

Llévame, aire del camino
hasta donde nadie me pueda encontrar.
Llévame, aire tibio y azul
y abandóname colgado de tu luz.
En tu luz brillante de cuchillo
adivinaré la rosa y el clavel.

Llévame, aire del camino,
hasta donde nadie me pueda encontrar.

A veces, cuando asoma el sol,
llenando de diamantes la quietud del mar,
me doy cuenta de que siempre fue así;
siempre estuve solo y siempre lo estaré.

Uuuuh!...cuántas veces soñando despierto.
Uuuuh!...creo verte entre la multitud.

En algún lugar alguien debería escribir
que este mundo no es más que una enorme piedra redonda.

Me siento tan solo, que no sé en qué dirección correr,
como un pájaro raro, que llegó al festín de los monos.